Pastel de calabaza

Antes de todo prepararemos el puré de calabaza y de manzana, incluso se pueden preparar un día antes. Para ello cortamos la calabaza en rodajas y descorazonamos las manzanas. Las horneamos hasta que queden tiernas. Los dos purés los preparamos por separado. La calabaza la pasamos por un pasapuré y la reservamos. Retiramos la carne de las manzanas con una cuchara y las pasamos por la batidora.

Tamizamos 450 gramos de harina de trigo en un tazón, agregamos 1 cucharadita de levadura en polvo, bicarbonato de sodio y especias: vainillina, cardamomo, canela, jengibre, clavo y nuez moscada. Como dije antes, si no le gusta alguna especia, puede omitirla. Pasamos todo por un colador. La mezcla seca esta preparada.

Tostar las nueces peladas para darles más sabor y picarlas en trozos grandes con un cuchillo.

Poner en remojo los arándanos secos con agua.

Separar las claras de las yemas.

En un bol mezclamos la mantequilla ablandada con el azúcar, agregamos las claras y batimos con la batidora 7-8 minutos, agregamos la ralladura de naranja y seguimos batiendo otros 3 minutos.

Agregamos todos los ingredientes secos del otro bol y mezclamos todo con una espátula.

Agregamos los purés de calabaza y de manzana y mezclamos hasta unir bien toda la masa con ellos. Agregamos las nueces troceadas y mezclamos. A continuación agregamos los arándanos a la masa y mezclamos con movimientos envolventes.

Volcamos toda la masa en un molde de corona enmantecado y enharinado y horneamos en el horno previamente precalentado a 180ºC unos 60-70 minutos. Pasados 50 minutos hacemos la prueba del palito. Lo sacamos del horno y lo dejamos templar 10 minutos, luego desmoldamos el pastel y lo dejamos sobre una rejilla a reposar.

Preparamos el glaseado: En una olla mezclamos el zumo de naranja recién exprimido con 5 cucharadas de azúcar blanco, removiendo cocinamos unos 2 minutos. Apagamos el fuego, templamos el sirope y agregamos 5 cucharadas de azúcar glas, lo removemos hasta su completa integración.

Decoramos el pastel: El pastel templado lo ponemos sobre una rejilla y lo empezamos a glasear. Primero, una capa, y cuando se establezca, la segunda, luego la tercera y así hasta que termine el glaseado. Lo decoramos con bayas y gajos de naranja. Dejamos que el pastel se enfríe por completo.