Primero preparamos la base, colocamos en un cuenco grande las harinas, añadimos la sal, el orégano, el azúcar moreno, el aceite y el agua fría y mezclamos con las manos hasta que quede una masa homogénea, que no se pegue a las manos.

Al estar hecha con aceite en vez de mantequilla no hace falta refrigerarla. Así que directamente vamos a estirarla. Disponemos de un molde de 30 cm de diámetro y no muy alta(unos 3 dedos, mejor tipo Quiche). En una mesa de trabajo o encimera colocamos un papel de horno, encima nuestra bola de masa y vamos estirando con un rodillo (puede servir una botella vacía de cristal también), hasta que alcance el diámetro del molde y colocamos la base directamente con el papel de hornear sobre el molde.

Una vez colocada la base, la pinchamos con un tenedor por la superficie para evitar que suba y horneamos durante 10 minutos en horno precalentado a 180°. Pasado ese tiempo, sacamos y dejamos que temple.

Vamos con el relleno, para evitar utilizar mucho aceite, suelo precocer algunas de las verduras u hortalizas más duras en el microondas, en el lekue, si no disponéis de uno, se pueden precocer al vapor en cacerola o en el microondas en un recipiente tapado con film transparente. Precocemos en este caso los arbolitos de brócoli y la zanahoria cortada en trozos, con 3-4 minutos a máxima potencia valdrá para ablandar.

Por otro lado ponemos una sartén profunda, mejor tipo wok con un poco de aceite, a fuego medio y pochamos el puerro y la cebolla previamente picado, añadimos un poco de sal para que sude. Cuando estén transparentes, añadimos las setas o champiñones, y dejamos unos 5 minutos, hasta que dejen de soltar líquido. Añadimos ahora el salmón cortado en trocitos pequeños, damos un par de vueltas y echamos la verdura que habíamos precocido (zanahoria y brócoli), corregimos de sal, añadimos la pimienta.

Dejamos otros 3-4 minutos a fuego medio removiendo de vez en cuando para que se haga el salmón, y añadimos el orégano y el perejil picado en el último momento (si no tenéis vale con el seco). Quitamos del fuego y colocamos en un colador grande para que se elimine el exceso de líquido. Reservamos.

En un bol grande batimos los dos huevos, añadimos el queso batido, la leche, la tahina y el queso y mezclamos bien. Añadimos a la mezcla el sofrito anterior de nuestras verduras con salmón y mezclamos, y finalmente echamos toda esta mezcla con cuidado sobre la base que habíamos horneado ligeramente.

Horneamos nuestra Quiche en horno precalentado a 180°, durante 20 minutos aproximadamente o hasta que se perciba cuajada y con un tono dorado. Sacamos del horno, desmoldamos a disfrutar!

Se puede tomar tanto reciente en caliente o fría, como más os guste. Para el relleno podéis usar también todo el líquido en queso batido desnatado, lo importante es que la cantidad llegue a 200ml. Y respecto a las verduras, se pueden variar, con calabacín o calabaza está muy rica, con boniato, con judías verdes, coliflor, con espinacas (siempre eliminando el exceso de líquido ya que si no puede ablandar la base).

Os recomiendo dejar templar la base, porque de esa manera igualmente evitaremos que absorba el líquido de la mezcla de verduras y nos aseguramos que quede más consistente y crujiente. Respecto a las harinas, yo suelo usar mezcla de muchas, pero si no disponéis, pues la que tengáis, solo de trigo, o centeno o espelta o avena.

Y para hacer tahina o tahine: colocamos en un cuenco pequeño una cucharada sopera de sésamo triturado (podéis triturarlo en casa en un robot o comprarlo ya molido, en herbolarios lo he comprado, aunque esta opción es más difícil de encontrar), y lo mezclamos con el doble de cantidad en líquido (en mi una cuchara de agua y una de aceite de oliva). Tiene un sabor intenso a fruto seco.